La nación escucha cada lunes La Semanal con la Prensa. Nació como símbolo de transparencia, de cercanía con el pueblo y rendición de cuentas. Pero lo que comenzó como un puente, hoy amenaza con ser un túnel… sin salida. El formato se agota, las preguntas se repiten, las respuestas se diluyen… Y lo que debió fortalecer la credibilidad presidencial, empieza a desgastarla ante los ojos del país. “El poder no corrompe; el miedo a perder el poder es lo que corrompe.” — John Steinbeck Gobernar no es insistir: es discernir. Cuando una idea se vuelve rutina, deja de comunicar y empieza a cansar. Hasta la belleza cansa, y lo que no se renueva se marchita en su propio eco. “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.” Es momento de detener, evaluar y reinventar. No para debilitar el poder, sino para dignificarlo. Porque el verdadero liderazgo no se mide por cuántas veces se habla, sino por cuántas veces el pueblo escucha… y cree. En mi Vallejuelo dicen: “Lo mucho hasta Dios lo ve.” Entre ceja y ceja… conciencia nacional.